La Senda del Aprendizaje

Te has preguntado: ¿Cómo aprendemos lo que aprendemos? Hay muchas formas de aprendizaje, bien sea a través de una formación académica formal, en el campo de la «escuela de la vida», en el seno de las experiencias familiares, en el campo laboral, en nuestro mundo relacional, y obviamente de pareja.

En todo lo que hacemos, siempre hay un aprendizaje, aunque de.momento pase desapercibido.
Hubo una etapa de mi vida, que me desenvolví como secretaria. Al respecto, tengo muchas anécdotas e historias, algunas muy desafiantes, que pusieron a prueba mí temple y mí carácter.

Una particularmente, representó para mí una especie de revelación, que me hizo ver hasta que punto estaba a la altura de las circunstancias, una condición innata que estoy convencida, todos los seres humanos llevamos dentro.

Aquel día, mi jefe directa, una mujer detallista, perfeccionista, desafiante al extremo, tanto como desconfiada, me dictó una carta y no quiso que tomara nota de ella.

En fracciones de minutos me sudaban las manos, tenía miedo, mi mente se puso en blanco; ella solo dijo, delante de todos mis compañeros: «retírate de la oficina y regresa cuando estés lista». Sentí ganas de llorar.

Entonces, crucé el umbral, tuve una repentina claridad, y pude escuchar su voz como una cascada, y las letras las vi reflejadas en mi mente; me tomé unos minutos, respiré e ingresé a la oficina nuevamente, y le dije lo que me había dictado.

Desde ese momento, llegué a la conclusión de que ante situaciones desafiantes hay siempre un mensaje oculto, y en este caso en particular fue: «ejercita tu retención»

Allí me di cuanta, y es lo que deseo transmitirte, que tu mente tiene un poder ilimitado. Solo está en ti descubrirlo.

Por Ana López

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